12 de enero de 2009

Fin de semana caliente

Tuy, tuy, tuy me quemo, tremendo finde. Tenía tantas propuestas interesantes para este fin de semana que en realidad no estoy seguro de haber elegido la o las mejores opciones. Vamos a Tafí, me dice un conocido fotógrafo del medio, conocido como Fabián Font, viene de visita el dueño de la casa y sale desconexión del mundo, asado, buenos vinos, cerveza, y otras yerbas. Cuando no estemos comiendo asado y/o tomando y/o fumando, vamos a estar durmiendo o colgados vaya uno a saber en que, pero la premisa es hacer NAAAAADAAAAAAAA!!!
Otro muchacho me dijo que hacia un asadito el sábado al mediodía en su casa con pileta y que no había límite horario, claro que para mi se terminaba a las siete u ocho con suerte y viento a favor.
Después recibí una invitación de mi cuñado, dieguito Nofal, por mensaje de texto el día jueves invitándome a su nueva casa en Santiago del Estero, primer tuy pero no estaba mal. Hablando con Mariana decidimos, el viernes al mediodía, salir a Santiago el sábado después del trabajo, ella no conocía las otras dos propuestas anteriores, ja jeje. Ella me llama ese mismo viernes a la tarde y me dice que vayamos el sábado al mediodía de picnik al Cadillal, segundo tuy. "¿Pero qué no íbamos a Santiago?" le dije yo, "si, pero vamos el domingo a la mañana temprano así podemos ir de picnik al cadillal con Joaquina, la pelada y los chiquitos" me contesta. "Bueno, listo", no estaba muy convencido pero salían sanguchitos y porrón y estaba bueno.
Partimos al cadillal con todo el equipo de "PICNIK". Llegamos al Río Loro y primera parada obligatoria, almacén amigo proveedor de Quilmes heladadas, estas no estaban tan heladas pero bue... Camping $5 por pera $2 por auto, nos acomodan dos mesas a la sombra del primer árbol, se tiende el mantelilto y destapo el primer porrón, aprovecho la volada y hago guardar el segundo en la heladera. Hasta ahí todo bien, porrón frío, ricos sanguchitos, pero no estaba muy cómodo, me faltaba la música. Mariana había llevado su pen con unos parlantes que suenan muy bajito y una selección de temas que no son para una tarde de verano en el río con porrones. Al correr del tiempo empecé a sentir CALOOOOOOOOR, lo que quedaba en la botella también estaba caliente. Bue... vamos en busca de la que estaba fría, "señor me da le cerveza que le dejé", veo todas Norte y una Quilmes, si esa es la mía, me la entrega y ya la sentí caliente, bajóóóóóóóóóóóóóóóón, tercer tuy. En un momento se fueron todos al río y yo me quedé sólo como loco malo, cuidando las casas, cuarto tuy. Cerveza caliente gaseosa caliente, la sombra se estaba corriendo y ya me daba el "solcito tucumano" quinto tuy. Voy a pedir hielo, "no hay, no, no tengo, sino encantada" me dice la señora detrás del mostrador, mientras contaba las monedas, otro tuy. Dada las condiciones parto al río a mojar la pelada y a planificar la partida, ya no daba par más. "Che, dentro de un rato hay que volar de aquí sino los mosquitos nos van a llevar hasta la casa" cierto o no, funcionó y cuando estaba por explotar de la calentura alguien dijo, ¿vamos?, no lo dudé un segundo y ya tenía todo cargado en el auto. Partimos y de vuelta pasé por lo de mi vieja a retirar unos tremendos ñoquis.
Llegué a casa me di una ducha, comí los ñoquis y pensaba en el asadito con mi queridísimo cuñado, él tenía que rescatar este fin de semana que se complicó.

Salimos camino a la provincia del fressssssco a eso de las 10, como a las 11 el calorcito ya estaba pegando lindo, queno? Con ese sol dándome en el pecho llegamos a la casa nueva, el muchacho recién se lavantaba así que bajé todas las cosas del auto y nos fuimos a comprar porrones, apenas volvimos prendimos un cañito y el fuego acompañados por un rico porrón, todo salió bien, el asadito estubo rico había entrañitas, costillas matambre y choris, un gran bajón, pero Santiago no te deja tranquilo, el calor te empieza abrazar y descubro el AA, "prende eso" le digo, "hay que cerrar todo" me dice dieguito, obvio cerré todo en un segundo. Cuando habíamos tomado seis o siete Quilmes y fumado un par de churritos, arranqué con el fernet y a la media hora ya no quería parar, estaba encendido y me imaginaba las cosas que podíamos hacer a la noche, por un momento me olvidé que me encontraba a 150 km de mi casa con mi mujer y mi hija, y al otro día tenía que trabajar, para colmo el enano hiijo de p.... de mi cuñado me agitaba para ir no se dónde a tomar, sexto y último tuy. En ese momento dije me voy a mi casa a dormir y no quiero saber nada con nada ni nadie pero dentro mio pensaba si alguien me había dicho de algo el domingo a la noche. Lo puse al falcon al palo, en un ratito estuvimos en las Termas, cargamos gas y seguimos, sin sacar el pie del acelerador llegué hasta la puerta de mi casa. De nuevo el mismo procedimiento baño, ñoquis y a dormir. Tuy, tuy, tuy muy caliente.

2 comentarios: